domingo, 23 de septiembre de 2012

Tips para prevenir un robo


 Hola´s, luego de compartir con ustedes mi experiencia no tan grata de estar a punto de ser víctima de un robo y presenciar el de otra persona, me veo en la responsabilidad de hacer este artículo; ya que considero que será de más ayuda, pues no solo compartiré mi experiencia y sentimientos, sino que podrá brindarles algunos tips de cómo poder reconocer a un ladrón y evitar un posible robo.

 Por eso a continuación les resumo algunas pautas para posiblemente reconocer a un delincuente, por lo menos en el micro o combi, así que tomen nota:

1. Su actitud es algo inquieta.

2. El o los individuos observan a todos los pasajeros.

3. Se detienen a observar las pertenencias de los pasajeros, sobre todo cuando estos tienen objetos de valor.

4. Se fijan en los pasajeros mejor vestidos, de preferencia mujeres.

5. Las carteras son el mejor motín para ellos porque saben que las mujeres llevamos posiblemente, muchas cosas de valor allí (tarjetas de crédito, teléfono, dinero, tablets -en algunos casos, etc) así que ¡mucha atención!

6. Aprovechan cuando hay mucha gente, ya que así la posible persona agraviada no puede diferenciar si lo que sintió fue un roce o un robo.

7. También aprovechan cuando hay poca gente porque así no habrán muchos que defiendan a la víctima.

8. Se quedan cerca de las puertas.

9. A veces suben acompañados, pero otros lo hacen solos y sin problemas, así que el número no cambia el posible hecho.

10. Probablemente su atuendo los delate: ropa sucia o desalineada, mal aseados, olor a licor o droga, piel quemada (tonalidad especial cuando es a causa de la droga), ojos rojos, mirada a veces esquiva y otras demasiado directa, etc.

11. No pagan pasaje, pero...

12. ¡ATENCIÓN!: algunos ya pagan su pasaje para no hacerse evidentes, estos generalmente son los que van mejor vestidos o a lo que llamamos 'normal' aquellos que visten como tú y como yo sin llamar la atención; así que no te fíes de la ropa o la apariencia.

13. Llevan mochila, folder en la mano o maletín, porque de esta forma quitan visibilidad a los demás y no podrán saber lo que están haciendo estos delincuentes con la otra mano, con lo que evitan testigos o incluso pueden realizar así, más de un robo a bordo del micro.

14. ¡ATENCIÓN CON LOS QUE FINGEN SUBIR! hay de los que hacen el además de subir al micro o combi pero esto solo es para rápidamente jalar las pertenencias de quien esté más cerca.

 Estas son algunas características que podrían ayudar a reconocer a los delincuentes a bordo, pero cada vez la creatividad malsana de estos tipos se desarrolla, así que deberás estar atent@.

 SUGERENCIAS A BORDO DEL MICRO O COMBI:

 Así como puedes ver algunas características que te permiten posiblemente reconocer a estos delincuentes, es mejor mantener una actitud preventiva al momento de viajar en micro o combi. Aquí te doy algunos alcances:

a) Si eres mujer, no lleves jamás tu cartera sobre las piernas, te aconsejo que la deslices debajo, entre tus piernas cerradas y sobre tus rodillas coloques las asas, de modo que no está expuesta y le sería muy difícil al delincuente jalártela; a mí me funciona mucho, ya ni te ven como objetivo.

b) Si tienes folder, maletín o cartera, de preferencia como en el consejo anterior, coloca el maletín o cartera debajo -en la medida que te sea posible- pero siempre sobre aquello que lleves coloca tu folder, escondiendo el otro objeto.

c) No te sientes en la parte posterior, sobre todo si vas sol@ y menos si el micro o combi está vacío en esa zona, te aseguro que si te ubicas allí serías presa fácil de un asalto.

d) Evita sacar el celular, MP3, MP4, en general tus objetos de valor, ya que pones en evidencia lo que tienes y hasta estarán calculando a cuánto lo venderán.

e) Si eres mujer y sales sola evita salir con ropa o zapatos que no te permitan movimiento ágil, pues también así te haces vulnerable a cualquier asalto, el ladrón sabrá que no podrás correr, que no tendrás movimiento y no te podrás defender.

f) Si eres varón, evita demostrar lo gorda que puede ser tu billetera, y peor aún colocarla en el bolsillo trasero, porque será como gritar: "¡a mí, a mí, yo tengo dinero y muchas tarjetas: róbame!".

g) Tanto si eres varón o mujer: mejor deja en casa las tarjetas que no usarás o que sabes que son visa, para qué llevar siete tarjetas visa si basta con una, tampoco es necesario llevar mucho efectivo ya que por algo estás llevando tarjeta. Y no debes llevar el dinero junto, repártelo en tus bolsillos, así si pese a todas las medidas preventivas te asaltan, tendrás algo para regresar a casa.

h) Si vas en terno, existen algunos modelos de sastres cuyo chaleco tiene bolsillos delanteros y el saco normalmente los cubre, no sabes cuánto ayuda el poner tu DNI, tarjeta, celular y dinero en esos bolsillos; a mí me han salvado, la única vez que me robaron no perdí absolutamente nada de valor material porque todo lo tenía en esos bolsillos; así que si no cuentas con uno, te sugiero que la próxima compra consideres este modelo de sastre.

i) No te sientes al lado de la puerta, recuerda que en un eventual robo el ladrón hasta fingirá subir para solo jalar lo que tenga más a la mano y si estás al lado de la puerta, te tocará ti ser la víctima, así que de ser posible evita sentarte allí.

j) Cuando alguien se te acerca o hasta pega demasiado y te hace sentir incómod@: ¡atención: o es un mañoso o es un ladrón!, así que mejor no quedarse tranquil@ y cambiar de lugar o decirle que guarde cierta distancia; ayer mismo me tocó hacerlo y así me evité un mal momento.

Posiblemente estos tips te sean de gran utilidad, compártelos con amigos y familiares evitemos así que otros sean también, víctimas de tan terrible experiencia.

 Recuerda que no siempre es una buena opción hacerles frente, ya que nunca podremos saber si el delincuente porta algún tipo de arma, estos podría tener un resultado mucho peor; por ello, es mejor 'colaborar' -aunque la impotencia sea enorme, pero terminar sanas y salvos de dicha experiencia.

¡Hasta pronto!



Luego de clases, historias delincuenciales...


 Hola"s", ¿cómo están?, yo estoy contenta por tener un trabajo que me encanta, estudio lo que me gusta, pero el 'sol a veces se oculta' y también he tenido últimamente días 'nublados'...aunque como todo en la vida, estos días no serán eternos.

 Ya les había comentado que estoy llevando un curso en 'cierta universidad', pues déjenme contarles que ese curso tiene casi siempre una historia delincuencial cuando estoy retornando a casa.

 Empezaré diciéndoles que si van por la Av. Bolívar, a la altura del Británico, ¡tengan mucho, pero mucho cuidado!, gracias a Dios no me ha robado, pero tampoco estoy esperando que me pase.

 El segundo día que regresaba de clases, luego de esperar interminables minutos y 'morirme' de frío en el paradero, vi que un tipo se acercaba a un chico, lo cual no me pareció nada extraño, pues el martes de ese misma semana vi cómo dos amigos se encontraban de casualidad en el paradero y uno se acercó al otro para darle un apretón de manos; por lo que, ver que este tipo se le acercaba al chico no me resultó trascendente.

 Pero, lo que yo no imaginaba si quiera es que el tipo no era amigo del chico y que ese gesto de querer darle la mano era en realidad ¡estar listo para robarle el celular! ¡por Dios, fue horrible!; el tipo había pasado segundos antes delante de mí y al robarle corrió pasando nuevamente delante mío; la verdad es que pensé ponerle cabe, pero lo esperaba un carro...¡sentí tanta impotencia de no haber podido hacer nada!, por algo que socialmente llamamos "prudencia" pero que en el fondo también todos sabemos cuál es el verdadero nombre: "MIEDO".

 La verdad es que las veces que he presenciado un robo siempre he reaccionado y he hecho algo, pero el mismo número de veces he recibido ''jalones de oreja por haberlo hecho, ya que me decían que me exponía y que a lo  mejor llevaba la peor parte; no sé si en ese momento el instinto más bien me forzó a quedarme inmóvil o fue una falta de solidaridad...aún me cuestiono...

 El pobre muchacho afectado preguntó cuáles eran las características del tipo y gracias a Dios en eso me pude sentir útil ya que yo, en los pocos segundos que pasó el asalto, pude observar los rasgos y cómo iba vestido este tipo. De hecho les describo cómo iba vestido para que no se confíen, porque estamos acostumbrados a pensar que los 'amigos de lo ajeno' siempre van mal vestidos y ¡no necesariamente es así!, incluso ahora visten bien y en las combis o micros ¡hasta pagan su pasaje!, así que si antes suponías que podías 'sacar' que alguno era ladrón por sus fachas, ahora ese criterio ya no siempre es el adecuado.

 Este tipo vestía con jeans, los cuales no se veían muy gastados, una casaca "marca Perú" azul, casi nueva; estaba bien aseado, peinado, era de estatura baja y de contextura algo gruesa, calzaba zapatillas y en general su presencia era saludable, limpio y a lo que llamamos 'normal'.

 Había en el paradero otra persona, era una chica, quien también vió desde el inicio que el tipo pasó por la avenida, delante nuestro en un auto, luego en la misma esquina bajó y el auto se detuvo doblando la esquina, a media cuadra; pero jamás imaginó que estaba esperando a que su 'compinche' realice el robo, salga disparado y suba de prisa al auto para ambos fugar.

 El chico, víctima del robo, corrió hasta el auto, pero ya era demasiado tarde.

 Gracias a Dios, aunque no resulte agradable de ninguna forma para el pobre muchacho, el ladrón no tenía arma, únicamente le arrebató de las manos el celular y no lo dañó físicamente. Los que estábamos en el paradero tampoco fuimos afectados, solo observamos y pasamos un mal momento.

 Este episodio podría parecer 'poco sorprendente' pero creo que a nadie le gusta estar en una escena como esta y menos ser víctima de un robo; por lo cual paso a relatar el que fue en realidad el primer episodio, tras empezar mis clases en la universidad.

 El primer día que regresaba a casa luego de salir de clases, esperé tanto que pensé que nunca llegaría el micro, quería evitar tomar un taxi porque la zona no me resultaba segura, a cada momento pasaba chicos que honestamente no me generaba mucha confianza, con apariencia de ladrones o viciosos; aún con todo ese día debía esperar. Nunca había estado hasta tan tarde por allí y menos sola, pero debía asumir el reto.

 Luego de mucho finalmente llegó el micro, me sentí aliviada; además, para mi buena suerte, encontré un asiento al final del micro y era una unidad nueva, así que aparentemente no podía pedir nada más. Pero...algo dentro de mí me decía que debía, a la primera oportunidad, cambiarme de lugar y sentarme en una parte mucho más céntrica o neutra, pero con lo tarde que era y las escasas posibilidades de cambio de asiento y más aún, de seguir cómoda, no era una opción real.

 Sentía esto porque todos sabemos que en la parte posterior hay mucha posibilidad de sufrir un robo y más aún si estás cerca a la puerta, pero como mencioné antes, esta posibilidad era casi imposible.

 Me sentía bastante inquieta y lo que sí logré hacer fue sentarme detrás de un asiento con lo cual me era posible agarrarme del respaldar para no caer o resbalar, además de estar algo más protegida.

 Mi inquietud era tal que por algunos minutos me puse a pensar cómo acomodar mejor mi cartera y folder para no ser blanco de un robo y así lo hice, acomodé mi cartera debajo de mi folder y enrollé las asas en mi brazo, como la cartera era negra casi ni se veía, el folder era grueso y lo tenía tan bien sujeto que no podrían llegar fácilmente a la cartera.

 El micro siguió su ruta habitual, estaba ya relativamente cerca a casa cuando aquella corazonada tuvo sentido: ¡subieron dos ladrones!

 Claro, al subir no se presentaron como tales, pero subían diciéndole al personal de serenazgo: "héroe te crees, ya vas a ver...", posiblemente había evitado que le robaran a alguien... Esta frase, sus fachas, el olor, el quedarse muy cerca de la puerta parados tieniendo asientos disponibles, mirada descarada, observación de cada persona y sus pertenencias, y actitud matonezca, fueron confirmando mi primera impresión.

 Estaban relativamente cerca a mí, pero no tanto; sin embrago, a mi costado solo habían chicos que claramente eran estudiantes (con mochila) y yo estaba vestida con traje de oficina, esto podría hacerles pensar que con ellos no tendrían mucha 'suerte' pero conmigo posiblemente sí... Esto me ponía nerviosa pero a la vez iba pensando posibles reacciones y sacando fuerzas para aferrarme más mis cosas, gritar eventualmente si pasaba algo y ver la forma de esquivar o patear.

 Esto no es algo que siempre pueda pensarse, a veces sucede todo muy rápido, de hecho estos sujetos pensaban dar un jaló y bajar inmediatamente, por eso iban estudiando posibilidades y pasajeros, pero poco a poco iba viendo en sus rostros que la opción de robarme a mí era complicada por la posición en la que estaba y cómo tenía sujetas mis cosas, así que al parecer fueron cambiando de perspectiva y empezaron a cambiar de objetivo.

 El cobrador 'cobarde' vino a cobrarles el pasaje y estos le dijeron que no les cobre y los dispensó; cabe resaltar que muchas veces a más de uno nos ha pasado que nos han reclamado y hasta faltado el respeto por no tener S/. 0.10, hasta hay gente a la que la han bajado del micro por no tener esa ridícula cantidad, pero a estos 'amigos de lo ajeno' se les perdonó el pasaje y lo que es peor, se les dejó el escenario libre para que puedan cometer sus fechorías, porque el cobrador lejos de quedarse en esa puerta posterior o dar alguna cuenta al chofer, se fue a la parte delantera, dando la espalda a la escena y no dijo ni una sola palabra del hecho para evitar algún robo o desgracia.

 Todos los que estábamos ubicados en la parte posterior sabíamos lo que pasaba, nadie se movía, cogíamos nuestras cosas con fuerza y estábamos atentos esperando la reacción de estos delincuentes.

 Como era tan evidente su objetivo y la actitud de los pasajeros, cinco paraderos más adelante se bajaron, refunfuñando de no haber robado nada, mirándonos como si fuéramos culpables de algo terrible...

 Gracias a Dios se bajaron dos paraderos antes del que yo debía bajar; al acercarme a la puerta le dije al cobrador lo que había pasado y la necesidad que él haga algo, pero parecía que o era su camarada, un cobarde o un completo indiferente, siendo esto último la peor de las actitudes en un 'ser humano'.

 Esos minutos fueron los más largos de nuestras vidas, lo curioso es que no nos conocíamos y más de medio trayecto no habíamos cruzado palabras, pero en cuanto estos delicuentes bajaron del micro, todos empezamos a comentar y expresar lo que habíamos visto, pensado, sentido, etc.

 Los sentimientos que este tipo de experiencias logran que afolren en nosotros no son para nada los mejores; este artículo tiene la intención de solidarizarse con aquellos que han experiementado esta situación y sentimientos, de alguna forma prevenirlos y poder liberarme de este acontencimiento.

 Espero que les pueda servir y si algun@ se anima a compartir su experiencia, esta podrá ser ilumninadora para saber cuándo y cómo estar atent@s frente a este tipo de personas y situaciones.

 ¡Hasta la próxima!


jueves, 6 de septiembre de 2012

¡A mi profesora le falta saber compartir!

Hola"s", luego de algún tiempo me animo a escribir para compartir algo de mí. Les cuento que me inscribí en un curso en una universidad limeña de buen nivel (o por lo menos es la imagen ganada por la congregación que la lleva adelante) en un curso que llamó mucho mi atención: "Edición de textos", y es que como trabajo en una editorial, aunque no soy editora ni veo directamente estos temas, considero que es necesario conocer más el mundo en el que estoy de alguna forma inmersa.

 No sé si a muchos pero a mí me gustaría poder escribir y publicar un libro, tal vez no mañana pero a lo mejor en algún momento de mi vida; de hecho cuando era niña escribía desde historietas, guiones de teatro hasta novelas, pero por ignorancia -admito, este material se perdió porque estaba redactado en cuadernos que parecían haber terminado su tiempo de vida y fueron desechados por mi papá, pero claro habían terminado su tiempo de vida porque yo había terminado mis diversas obras en él, pero en fin...

 Este curso en todo caso, me motivaba, además que por una situación laboral, como formación personal, pues un conocimiento nuevo siempre enriquece a la personas y la pone en mejores circunstancias, incluso la hace más empleable.

 Las dos primeras clases no puede asistir porque tenía que viajar a Pucallpa ya que debía realizar una capacitación docente, con la cual ya tenía el compromiso, pero gracias a Dios un "ángel" me dio los apuntes y pude rápidamente entrar en el mundo de este curso, sin mayores problemas en realidad.

 Debo confesar que las primeras clases me sentía totalmente perdida porque los demás asistentes ya conocen el tema y trabajan en este campo y yo soy una principiante total, y aunque hay momentos en los que me siento perdida aún, creo que poco a poco voy entrando y aprendiendo; además, este aprendizaje me permite dar algunas luces a la editorial donde trabajo y eso me alegra y hace sentir bien, como docente me gusta enseñar lo que sé, así sea poco y en medio de mi limitación. Y precisamente esto último que acabo de decir es el motivo de este artículo...

 Cuando este "ángel" me brindó los apuntes me dijo además que la profesora era muy buena: "conoce su campo muy bien, se expresa bien y redacta muy bien, pero eso sí: NO COMPARTIRÁ SU PRESENTACIÓN EN POWER POINT".

 Saben, en realidad frente a esta noticia no me sorprendí, existen muchas personas aún que no comparten este tipo de material porque son muy celosos con su creación y el tema de derecho de autor hace que se pongan cada vez más exquisitos; aunque, lo que vendría luego sería peor...

 Todos se enteraron al final de la primera clase que ella no compartiría su material audiovisual cuando una "atrevida" participante preguntó si lo entregaría y la profesora respondió que no, rotundamente, entonces los ojos de muchos se abrieron porque hoy en día todos comparten información y sus presentaciones, por eso que la mayoría no tomó nota, sino tan solo de aquello que les pareció importante y que generalmente era parte de la exposición de la profesora, pero todo el grueso de información del power point casi nadie lo copió.

 Debo decir además, que cuando asistí a la clase pude ver que le power point tenía abundante información, bien redactada pero abundante y que ella pocas veces daba tiempo para poder copiar la información y que a la par había que atender, comprender y tomar nota de lo que iba explicando, ampliando y puntualizando: ¡había que ser un héroe o heroína para lograrlo!.

 Honestamente hacía mucho tiempo que no copiaba tanta información y tan rápido, imagínense que hasta mi mano ya se ponía medio torpe por la rapidez y cantidad de texto que debía escribir, era terrible, me dolía mucho la muñeca y los dedos, habían momentos en los que quería desistir pero luego mi conciencia me decía que de no tomar nota luego lo leído y escuchado no sería aprendido porque no podría volver a leerlo.

 Al final de la clase me acerqué a preguntar a la profesora dónde podría encontrar la bibliografía propuesta en el silabus a lo que ella respondió 'alegremente': "aquí (en Perú) dificilmente la podrás encontrar, son todas obras de Europa-España"; ¿qué hacer frente a esta respuesta?: TOMAR NOTA AL MÁXIMO DE TODO, no queda otra opción.

 Pregunté en mi trabajo si alguien de casualidad iría a España, porque siempre hay quien va y viene -en todo caso imposible no es, así que me dijeron que sí, pero, que además como son libros de interés de la empresa podrían adquirir el material comprando por internet en la librería que esté disponible; eso en parte me dejó más tranquila, aunque sabía que esto no sería de inmediato e incluso ni siquiera antes de terminar el curso, pero en algún momento podría remitirme a las obras citadas en versión física y eso era bastante bueno en medio de tanta desesperanza.

 Empecé a tomar nota cada vez más rápido, como hacía en el colegio, poro siempre había algo que se quedaba en el aire.

 Luego tuve una duda y/o idea algo subversiva: "tal vez la profesora nos dará un material de apoyo, alguna separata, fotocopia, etc. para profundizar en los contenidos, por lo que no debo traumarme tanto", digo que fue una idea subversiva porque efectivamente el martes pasado le pregunté esto y la respuesta fue rotunda y sin carga de empatía: "NO".

Ella dijo además, que no cuenta con ese tipo de material, que siempre hace su curso así: presenta su power point, expone y punto. Dijo que ha realizado el curso en diferentes lugares y nunca le han pedido esto, y lo dijo con gesto tal que daba a entender que yo era efectivamente subversiva o ridícula al pedir este tipo de material; por último ni si quiera sabía a qué llamaba "material de apoyo" porque me preguntó: "pero ¿qué es, a qué te refieres con material de apoyo?", esto sí que me dio mucha pena como profesional en la docencia, ya que es totalmente cierto que no tengo conocimiento en su campo pero en temas pedagógicos y metodológicos (docencia para ser exactos) puedo moverme con poca dificultad.

 Me tocó explicarle lo que era un "material de apoyo" con ejemplos concretos, que eran los que yo estaba solicitando, pero de igual forma y aunque una compañera más intentó sumarse al pedido, dijo nuevamente que no tenía este material y rápidamente cambió de tema con lo que no nos dejó hablar más.

 Pese al gesto que acompañaba su rostro mientras decía esto y solo encontraba una negativa tras otra en ella, comprendía que ambas éramos ignorantes y justamente en nuestras especialidades en común: yo en lo que respecta a la edición y ella en lo que respecta a la docencia, por lo que sentí rabia, pero finalmente pena por ella.

 Cuando yo vi el aviso en la página web de la universidad y vi el resumen de su hoja de vida, confieso que capturó mi atención el punto en el que decía que había estudiado en dos universidades de España que respeto mucho, una más que otra, y supe a ojos cerrados, que por lo menos en su campo, era buena; es verdad que la casa de estudio no hace al estudiante, pero una casa de estudio se gana su imagen con resultados y estas dos los tienen y bien ganados, así que no dudé en invertir en el curso.

 Ahora, si de ponernos materialistas se trata les diré que como mínimo yo espero un material de apoyo porque el costo del curso no es bajo, este curso cuesta S/. 900.00 y si pagas al contado solo te descuentan el 5%, por lo que igual es caro.

 Comprendo que si los estudiantes pagamos esa cantidad es porque la señora o señorita no cobra poco, a no ser que sea por amor al arte o esté tan comprometida con la casa de estudios que quiera donar una cantidad considerable o que la universidad sea tan mala que cobre caro y a ella le pague poco, cosa que no creo honestamente.

 Aún con todo, en esta universidad siempre entregan una carpeta al estudiante en la que se encuentra el silabus y el material de apoyo (separatas y copias de ejercicios, según la naturaleza del curso: por ejemplo cuando llevé un curso de latín me dieron como material de apoyo: silabus, mini diccionario, separata y ejercicios, porque el docente se había tomado el trabajo de preparar el curso de tal manera que todo el material sea entregado desde el principio; es decir, era un docente serio y organizado que pensó en los estudiantes y su aprendizaje).

 Considero como docente, que es favorable entregar material de apoyo para que el estudiante encuentre con amplitud los contenidos; elabore sus propias anotaciones, resúmenes y/o organizadores visuales; lea con anticipación y pueda tener opción de profundizar por su parte, además de llevar a clase preguntas mucho más concretas y que permiten ampliar y aclarar puntualmente aspectos del curso.

 Me queda además el sin sabor de que solo una compañera, tímidamente, intentó pedir algo que por derecho (S/. 900.00 no es un derecho barato) le corresponde, pero nadie más dijo nada, aunque más de uno opina que es necesario un material de apoyo.

 Esa clase, la profesora había preparado una carpeta con un muy breve resumen de un aspecto que desarrollaría el mismo día y tres hojas del mismo ejemplo como ejercicio de corrección de estilo, tres hojas con el mismo párrafo solo que se había realizado los tres tipos de corrección, pero todos los contenidos del mes anterior, del presente y el próximo quedarán tal vez como hasta ahora, ya que drásticamente dijo que no tenía una separata y tampoco dijo que lo tomaría como sugerencia o que la prepararía.

 Incluso me dijo que en el silabus estaba la bibliografía y que podía encontrar allí los contenidos, a lo que le respondí lo mismo que ella a mí: "aquí (en Perú) dificilmente la podré encontrar, son todas obras de Europa-España", con lo que ella calló.  Y para coronarme, esa noche de regreso a casa, en la que me sentía confundida por una variedad de sentimientos que me embargaban, casi me roban el el micro...¡tras cuernos, palos!

 Al finalizar este curso se abrirá uno de redacción que me interesa y es con la misma profesora, es una posibilidad que me inscriba, se podría pensar que soy masoquista, pero no es así, porque con este artículo no estoy yendo contra la persona sino contra su poca o escasa capacidad para compartir, ella con lo que sabe es buena, el problema es que es muy celosa de su material, que además parte de una bibliografía; es decir, tampoco es que sean contenidos que los ha inventado, pero es material al que aquí no hay acceso.

Me apena tanto que en este tiempo en el que la información recorre el mundo entero en cuestión de segundos y donde la novedad deja de serlo en tan poco tiempo, todavía haya gente "celosa" incapaz de compartir información; puedo comprender la inversión que ella ha realizado para lograr estos conocimientos y materiales, seguramente que le costó mucho, pero si decide fare la professoressa necesita enterarse que en este campo se prepara material de apoyo al estudiante y se comparte, porque el docente está preocupado que su estudiante aprenda y profundice en lo que le está enseñando y que si el estudiante muestra interés y quiere investigar y pide material es una maravillosa oportunidad de ser educador y no solo profesor, porque lo educará como persona al mostrarle que se puede compartir sin reparo ni mezquindad, porque lo seguirá motivando en su formación personal, cosa que ayuda mucho a crecer como persona; entonces habrá trascendido el contenido y habrá aprendido no solo conocimientos sino también valores y con ello ambos se humanizarán aún más.

 Además, hoy en día muchos docentes de diverso nivel (básico o superior) comparten información con sus estudiantes a través de la red, sea por correo electrónico, blog, páginas web, redes sociales, en fin; cuando realmente se quiere compartir se encuentra la forma y este siglo se caracteriza por darnos una variedad de medios por los cuales mantenernos en contacto y compartir información.

 Por otro lado, aún me resisto a creer que de las casas de estudio en las que ella estuvo, en España, les enseñen a ser este tipo de profesionales, espero que no.

 Hay mucha gente que comparte material, secretos, realiza voluntariado y con ello ayuda a tantas personas, no pretendo que de hoy en adelante los cursos sean gratis, sino que si se va a fare il professore lo hagan bien, de verdad y con todo lo que esto supone.

 Si alguno piensa que en el nivel superior el docente debe ser celoso como lo comentado, ese no tiene vocación docente, tal vez quiera ser investigador, agente secreto (ya que mantiene en reserva lo que sabe), académico (únicamente), pero no educador.

 No guardo muchas esperanzas en que esta situación se revierta, por lo menos no en este curso, pero ojalá que mi 'osadía' (de pedir un "material de apoyo") pueda animarla a pensar un poco y con empatía piense en los estudiantes que tendrá en clase y lo que ellos pagan por estar allí, y que como mínimo podría brindarles: trato con empatía, power point mejorados, material de apoyo: separatas, fotocopias, extractos de las obras citadas (de ser posible), enlaces de consulta, entre otros; escuchar y atender sugerencias (porque hasta aquellos que no tienen sus conocimientos pueden aportarle algo); todo esto solo para empezar a ser educadora.

Y quiero finalizar haciendo un agradecimiento especial a esta profesora, porque gracias a ella y lo que me hizo sentir (que no fue algo grato) me animé a escribir y redescubrir mi amor y vocación por enseñar y compartir lo poco e insignificante que sé, que aunque tal vez no sea una gran académica estoy convencida que cada cosa que aprenda es y será para SERVIR MÁS Y CON MAYOR EFICACIA A LOS DEMÁS, para que la falta de conocimiento y formación no me impidan ayudar y "enseñar al que no sabe".

Tengo mayor esperanza en que este artículo los ayudará a reflexionar sobre valores como: compartir, servicio, empatía, humildad, caridad...y más. 

Hasta la próxima  :)